- ¡ANA! ¡Qué
sorpresa! Pensé que jamás volvería a verte – exclamó la dragoncita, yendo a su
encuentro, que no cabía en sí de alegría.
Ella y Crash
habían conseguido entrar en las instalaciones del Laboratorio Iceberg después
de vencer al Mecha-Rocket, que yacía abandonado en la playa de hielo echando
aún chispas. Algunos asistentes de Cortex trabajaban sobre los restos. Y ahora estaban todos reunidos, incluyendo los villanos y a Ripper
Roo quien, al final con tanto escándalo, se había despertado y acudido a saber
qué sucedía.
- Yo tampoco
pensaba que fuera a volver – dijo Ana, abrazándola. Luego miró su estado y
arrugó el ceño - Estás herida, déjame que te eche un vistazo...
- ¡Bah! Son
sólo rasguños sin importancia. Un descansito y estaré perfectamente – contestó
Dany haciéndose la dura.
- Has crecido –
apuntó Ana mirándola desde la punta de los cuernos hasta la de su cola.