Listado de fics del blog

Dale al título para ver el listado completo. Te animo a que me dejes un comentario si detectas algún link roto o erróneo. Con ánimo de que o...

Listado de fics del blog


Dale al título para ver el listado completo. Te animo a que me dejes un comentario si detectas algún link roto o erróneo.

Con ánimo de que os resulte más sencillo acceder a los fics o relatos aquí subidos, os he preparado este índice que os llevará a los mismos directamente, aunque también podéis acceder a ellos desde el apartado "temática de los fanfiction", situado en la barra lateral derecha de este blog. Puede que incluso encontréis títulos que, a pesar de no haberse subido aún, tengo planeado escribir/subir próximamente.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Epílogo


La luz del atardecer bañaba al archipiélago Wumpa una vez más. Ese día los indígenas celebraban una festividad en honor a uno de sus dioses, por lo que las hogueras se elevaban altas y figuras ataviadas únicamente con taparrabos pero pintadas con intrincados diseños se balanceaban de un lado a otro alrededor de los fuegos al son de los tambores y los cánticos. El jefe de la tribu Papu Papu observaba ensimismado y orgulloso el ritual. Situado a su lado estaba el médico-brujo, cuyo rostro quedaba oculto por una máscara ceremonial adornada con diferentes plumas, murmurando salmos y agitando su báculo dando su aprobación a la ceremonia, llamando así a sus dioses.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XVI - Haciendo lo que es correcto


Quizá todo lo que pasaba hubiera tenido un buen final para él pero Cortex no tuvo en cuenta a un tercer elemento, totalmente inesperado y que tenía su origen en el mismo universo del que provenía Ana. De hecho estaban más que de sobra emparentados.

Pues Dany – el original– no se quedó de brazos cruzados tras la conversación con la insensata de su hermana. Cuando Ana le colgó y le dejó con la palabra en la boca él devolvió la llamada sólo para comprobar que ésta había apagado su teléfono. Preocupado, salió por patas del bar dejando a su socio y amigo Kevin a cargo. 

A continuación llamó preocupado a Jess y se puso al día con lo que ésta le contó a través del manos libres mientras conducía hacia casa de Ana, pues no sabía nada de lo ocurrido fuera de lo que ella le había contado, pero como iba demasiado rápido le paró la policía para ponerle una multa, por lo que perdió un tiempo valiosísimo.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XV - El plan de Neo


Ana no tuvo ningún problema cuando abrió el portal ni en llegar hasta el castillo puesto que Neo había incluido las coordenadas del mismo en su comunicador. La chica apareció en el exterior, justo en la playa donde habían charlado aquella vez. ¿Casualidad? Tan nerviosa y decidida estaba que no sintió ningún mareo al atravesar el tejido interdimensional por lo que subió las escaleras y entró corriendo en el interior, que ya conocía bastante bien.

Su objetivo era el lugar donde Neo pasaba la mayor parte del tiempo: su laboratorio. Apenas se dio cuenta de que no se cruzó con nadie, lo cual era muy extraño porque normalmente siempre había ayudantes controlando las instalaciones o mutantes trabajando.

Por fin llegó a las puertas jadeando, y entonces se detuvo. La ansiedad y el nerviosismo le golpearon de lleno por lo que no las abrió enseguida. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XIV - La decisión de Ana


Ana se miró en el espejo. Estaba tan nerviosa que sentía las manos frías. Se había puesto un vestido blanco y fino de cuello de barco, que dejaba al descubierto sus hombros y cuya falda le llegaba hasta algo por encima de las rodillas y que combinaba con unas sandalias altas de color marrón. El pelo le caía apenas ondulándose lo justo hasta la cintura, totalmente suelto, pues es como más le gustaba llevarlo. Al cuello llevaba el ahora inseparable colgante del cristal. Se había maquillado lo justo: un poco de pintalabios y ojos delineados, disimulando con corrector sus ojeras habituales. Aunque se veía realmente estupenda no estaba tan entusiasmada como había imaginado, aunque lo achacó a los nervios.

Cuando bajó a la calle donde le esperaba Greg éste emitió un silbido de admiración

- Hoy estás especialmente guapa – le dijo, aunque Ana tuvo la súbita sensación de que sólo se lo decía por el maquillaje. Aun así le dedicó una sonrisa. 

Él había optado por una camisa de sport a cuadros, unos pantalones chinos claros y unos zapatos cómodos. 

- Gracias. Tú tampoco estás mal.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XIII - Neo recibe un poco de su propia medicina


Durante el día siguiente al menos en un par de ocasiones el transistor volvió a sonar, reverberando en toda la habitación. Al final Ana se había desquiciado y había guardado el aparato en uno de los cajones de su cómoda para que la ropa amortiguara el sonido. 

Se contenía no sólo por la advertencia de Jess si no por su propia confusión; sencillamente, nunca había sido buena en los conflictos y, si cogía la llamada de Neo, sería afrontar uno… y no sabía cómo hacerlo. Estaba convencida de que lo que sentía por ella el científico era auténtico pero eso no iba a ningún sitio, sencillamente no había por dónde cogerlo pero, por alguna razón, sentía que le estaba traicionando al querer a Greg de nuevo en su vida. Y eso le hacía sentirse fatal.

Miró los huecos vacíos entre su colección de juegos, allí donde los de Crash tenían su lugar, y suspiró con nostalgia. 

Dio un respingo cuando, en esos momentos, volvió a resonar el transistor.

- ¡Déjame en paz! – chilló yendo hasta la cómoda y mirando la luz parpadeante del aparatito.

Lo tomó de nuevo con manos temblorosas y estuvo por pulsar el botón, pero se detuvo. Tomó una decisión justo en ese momento.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XII - Terapias inoportunas


1.

A Ana le molestó mucho que Jess insistiera en que se tumbara en el sofá porque eso hacía que se sintiera como una de sus pacientes, pero una vez que empezó a contarle todo se olvidó de ese detalle. Su amiga no la interrumpió en ningún momento escuchándola seriamente tanto de su experiencia como de los juegos de Crash, pues Jess jamás había jugado y quería saber todo lo posible. Cuando Ana hubo terminado su amiga guardó silencio y se sumió en sus pensamientos.

Ana se sentó y la observó con detenimiento. Habían pasado unos días desde que lo intentó con Dany. ¿Sería Jess más comprensiva? 

¿Por qué, a pesar del riesgo de quedar como una loca, se empeñaba en contar su historia? Porque se sentía terriblemente culpable por haberles preocupado a todos tanto… y porque, en cierto modo, lo necesitaba.

 - Bueno  – comenzó Jess, bastante seria - antes que nada, hay cosas que no he entendido exactamente y me gustaría que me explicaras más despacio.

Ella  asintió.

- ¿Puedo ver esos juegos?

Ana se levantó de su sofá y fue a su habitación. A los pocos segundos reapareció con todos los juegos de Crash. Jess les echó un largo vistazo, leyendo las contraportadas.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XI - Soledad


- Sé que puede parecerte de locura – decía Ana – pero creo que eres el único que me vas a entender si te lo cuento… de modo que sírvete una cerveza, siéntate conmigo y no me interrumpas.

- Como quieras – dijo Dany encogiéndose de hombros - ¿Quieres tú otra, Annie?

Al ser mediados de semana y no haber ningún evento deportivo tenían el bar para ellos solos pues Kevin, el socio y mejor amigo de su hermano, se había marchado un par de horas antes para ir al dentista. Ana había visto su oportunidad para contarle a Dany lo sucedido, pues sentía que no podía más y, finalmente, se había armado de valor. TENÍA que contarlo. Sabía además que todos estaban preocupados y pensaba que les debía una explicación. El único de todo su entorno que podría creerle era precisamente su hermano… y era ahora o nunca.

A pesar de que faltaba media hora para cerrar Dany ya había colgado el cartelito de “Cerrado”.

 – No… mejor un refresco, gracias

Su hermano regresó con ambas bebidas. Luego se estiró para coger un cenicero de una mesa cercana y encendió un pitillo. Ignoró el movimiento que hizo Ana con la mano para apartar el humo.

- Soy todo oídos hermanita. Te has decidido a hablar ¿eh?

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo X - Rutinas y añoranzas


Esta vez el viaje fue peor porque Ana estuvo consciente. A su llegada a su dimensión original lo primero que hizo fue echar fuera de su cuerpo lo poco que le quedaba de la cena. Por suerte para ella el portal se había abierto en un callejón de un lugar poco transitado. Ninguna de las personas que pasaban por la concurrida calle se percató de su aparición ni de su presencia en el callejón. 

Una vez que Ana terminó de vomitar se limpió lo mejor que pudo y salió a la calle principal aspirando fuerte. Un acceso de tos la sacudió, se había acostumbrado a la atmósfera de la isla y eso que en los alrededores de los laboratorios de Neo había una contaminación más que importante.

Lo primero que hizo Ana fue ir hacia su apartamento sintiéndose completamente extraña y ajena a lo que le rodeaba y eso que sabía exactamente dónde se encontraba, habiendo recorrido cientos de veces esas calles. Una vez que entró a su apartamento cargada con las cartas atrasadas que atiborraban su buzón cerró la puerta, fue hasta su cama y se desplomó sobre ella.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo IX - Vuelta a casa


Ana no había vuelto a ver al doctor Cortex desde aquella noche en la playa. Al principio lo aceptó porque pensaba que le había herido sin proponérselo pero cuando pasaron varios días comenzó a preguntarse dónde estaba. Cuando preguntaba por él Brio se encogía de hombros y señalaba que habían surgido ciertos contratiempos que le obligaban a enfrascarse en una ardua tarea. Ana no tenía ni idea de qué podía ser. ¿Qué era aquel trabajo que le alejaba de su propósito con el E-volvo?

Tampoco sabía qué pensar, pues no había vuelto a meditar sobre lo que había ocurrido. Se percató entonces de que echaba de menos al doctor. 

Ana interrumpió su lectura perdida en estos pensamientos. Se sentía extraña.

- Pero ¿qué te pasa? – se reprochó así misma al cabo de un momento - ¿Qué te inquieta tanto? Deberías estar buscando una manera de salir de aquí y no pensando en esas cosas.

- Te sientes culpable, querida – dijo su conciencia. No pudo elegir una frase mejor para reaparecer y, extrañamente, su voz sonaba muy similar a la de su amiga Jess.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VIII - Confesiones


1

Tras la operación y una estrecha vigilancia Lumpa se había recuperado por completo. Pero no sólo el demonio de Tasmania había salido beneficiado, pues si estuvisteis atentos os percataríais que la relación entre Neo y Ana había cambiado desde entonces. Ella comenzó a sentir cierta admiración por la habilidad y conocimientos de Neo, por lo que estaba interesada en oír las lecciones que éste le impartía durante su trabajo; tan absorta estaba que ya apenas pensaba en escapar aunque seguía echando en falta su hogar. Por su parte el doctor parecía más amable y dispuesto a enseñarle, llamándola para que acudiese a ver algo que creía que era interesante para ella o simplemente evaluándola con ciertas preguntas sobre un caso en concreto. Se halagaba enormemente por el interés que mostraba pero aunque eso normalmente aumentaría su ego curiosamente le hacía sentir más humilde.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VII - La trayectoria de Neo


- Espero por tu bien que me traigas buenas noticias – dijo la profunda voz con tono amenazador.

El doctor Cortex estaba de rodillas y se manoseaba las manos enguantadas con nerviosismo intentando reprimir los temblores. Una vez a la semana, aproximadamente, tenía que rendir cuentas a su inmediato y único superior. Neo jamás hubiera imaginado verse en esa situación y, aunque deseaba encontrarse en cualquier sitio menos allí, no se atrevía a desobedecer, tenía demasiado miedo. Tampoco tenía otra opción; no iba a retroceder ante este temor después del duro camino que había tenido que seguir para llegar hasta allí. Él nunca había tenido las cosas fáciles: Empezando por su familia (bufones de circo que le despreciaban) y terminando por esta presencia superior tan imponente Neo se podía decir que su camino no había estado lleno nunca de rosas. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VI - Palabras amables


Tal como se ha contado así estaban las cosas en la Isla de Cortex y todo por la presencia de una jovencita totalmente forastera al universo al que la contenía. Ajena a todo este torbellino de emociones y sentimientos encontrados el único pensamiento que ella tenía era regresar a su hogar. Se percataba de los intereses del doctor Cortex por arreglar el Psicotrón pero sospechaba que no se estaba dando demasiadas prisas. Ana se devanaba los sesos intentando encontrar una excusa para acelerar las reparaciones; lo único que se le ocurrió fue una solución que no le agravaba en absoluto pero no tenía otra alternativa.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo V - Los sentimientos de Brio


Que hubiera cambiado la jaula por un cuarto fue algo positivo, si bien es cierto que este gesto daba una falsa sensación de libertad. Ana tenía vetadas la mayor parte de las áreas del castillo, quedando su territorio reducido al laboratorio, su cuarto y la sala de pruebas, que era también donde estaban las jaulas de los animales.

En cuanto a sus relaciones con sus dos carceleros no habían progresado demasiado. En ambos casos seguían siendo distantes y cortantes, sobre todo con Cortex. 

Por su parte Brio se había dado cuenta que algo sucedía entre su jefe y la chica, porque cuando estaban en la misma sala ninguno se miraba a la cara cuando se hablaban y Neo mantenía las distancias todo lo posible. Cuando Brio le preguntó al doctor Cortex acerca de esto él sólo le respondió:

- Cierra el pico y trabaja.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo IV - Accidentes inesperados


La fama de Ana como veterinaria adjunta se difundió como la pólvora entre los comandos animales de Cortex y Brio. Todos deseaban ponerse en manos de la joven doctora y durante los días siguientes ésta invirtió todo su tiempo en hacerles los chequeos rutinarios, las curas pertinentes y otro tipo de exámenes de salud pendientes. Todos se mostraban agradecidos hasta tal punto que incluso le hacían regalos y cambiaban ciertas rutinas por ella; por ejemplo Koala Kong, quien nunca había lucido tan aseado, acudió a su último chequeo con un ramo de flores silvestres y se las entregó a Ana tartamudeando avergonzado. Y hasta Tiny Tiger siempre se echaba un spray contra el mal aliento antes de acudir a la consulta.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo III - Cuestión de confianza


La comida fue el principal motivo por el que Ana se ganó la amistad del dragoncito. La otra razón es que pronto se dio cuenta que aquella humana era tan prisionera como él y que, por tanto, podía confiar en ella.

Por su parte Ana entendió las palabras de Cortex sobre que el dragón era difícil de controlar, puesto que cuando al día siguiente repitieron la estrategia de echarle fruta para atraparlo el dragón no se dejó engañar. Cortex no estaba dispuesto a entrar en la jaula y Brio, por mucho que le obedeciese, salió por patas en cuanto el dragón se le echó encima con los dientes por delante. De hecho estuvo a punto de escapar pero Cortex estuvo atento y cerró la jaula a tiempo.

- ¿Problemas? – le preguntó Ana con malicia.

El doctor la miró enfadado pero no hizo ningún comentario.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo II - Un nuevo amigo


El día siguiente fue eterno. No sólo no la dejaron salir de la jaula si no que tanto Cortex como Brio la ignoraron completamente. Estaba claro que lo hacían a propósito por lo que acabó escandalizando lo suficiente para hacer que Cortex se enfureciera pero consiguió lo que deseaba: comer. Y es que Ana se había pasado un día completo sin probar bocado, por no decir agua y, cuando Cortex hizo que la llevaran comida, que sólo consistía en algunas piezas de fruta y un poco de agua Ana se abalanzó como una salvaje a devorarlo todo. Luego se quedó dormida.

Más tarde descubriría quién era el misterioso ocupante de la jaula de al lado. Un ruido metálico la hizo despertarse. Con el laboratorio completamente iluminado y a pesar de su adormecimiento Ana vislumbró a los dos doctores abriendo la jaula de al lado. La criatura, que se había pasado todo el día durmiendo se desenroscó y Ana pudo verla por primera vez, boquiabierta por la sorpresa.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo I - Problemas


Ana parpadeó varias veces y, por último, se frotó los ojos con fuerza. ¿Quizá le había dado una insolación? Lentamente y con cuidado alargó la mano hacia uno de los frutos, como si pensara que en cualquier momento a éste le fueran a salir dientes que usaría para morderla.

Pero no fue así y la tomó en su mano. Pesaba muy poquito y despedía un olor dulzón. Estaba casi segura de que era una fruta Wumpa.

- Pero no es posible – se dijo – quizá sea un mango y estoy alucinando o algo así. Sí, debe ser eso. El caso es que para ser un mango no tiene exactamente la misma forma pero no es una manzana como muchos la denominan; las manzanas no tienen este color. No obstante si quiero quedarme tranquila, deberé abrirla. Entonces veré que el interior es naranja y así me sentiré la chica más tonta del mundo.

Con cierta aprensión mordió la fruta y la masticó. Estaba muy buena pero casi la escupió cuando vio la carne púrpura.

- ¡Ay! – tosió atragantándose.