Listado de fics del blog

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[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo XIII [FINAL]

 


A pesar de que el señor Sullivan fue lo más rápido que pudo siendo como era Halloween había bastante tráfico. Tras una rápida despedida y acordando que si alguna vez necesitaban ayuda podrían dejarle un mensaje en 2nd Time Around* los dos chicos se alejaron por las fachadas de los edificios corriendo lo más rápido que sus cuerpos cansados se lo permitían.

En cuanto salieron del subterráneo los caparamóviles empezaron a sonar con insistencia, primero el de Michelangelo y luego el de Gioconda, pero estuvieron un rato discutiendo sobre quién de los dos debía cogerlo y enfrentarse a la ira de Leonardo. 

- ¡Cuando mi hermano y yo nos metíamos en algún lío y debíamos dar explicaciones lo hacíamos a la vez! – les había sugerido el señor Sullivan con una sonrisita, divertido ante el apuro de los dos muchachos, mientras conducía– Y si es necesario, dejádmelo a mi: a fin de cuentas, ha sido por mi culpa.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo XII

 


Se hizo un silencio incómodo ante las palabras de la recién llegada, la que hacía llamarse Lilith y que se proclamaba nada más y nada menos como líder de un clan de licántropos.

El señor Sullivan no estaba para nada tranquilo con esta revelación y extrajo a una velocidad pasmosa una daga de plata que llevaba oculta en la parte trasera del cinturón, apuntando con ella a Lilith mientras que con el otro brazo intentaba proteger a Chloe. Los dos escoltas arrugaron los hocicos y gruñeron ante la visión del metal reluciente a la par que Kat se revolvía en su sitio y fulminaba al hombre con la mirada. Pero la jefa, en cambio, permaneció impasible. Michelangelo y Gioconda dudaban, pero adoptaron una postura de guardia en sus posiciones, flanqueando a su vez al señor Sullivan.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo XI

 


Tanto Michelangelo como Gioconda, por vergüenza y decoro, habían apartado la mirada de la muchacha una vez finalizada la transformación debido a su desnudez.

El señor Sullivan, en cambio, se acercó lentamente a la joven y, tras un breve instante de duda, se desprendió de su abrigo y se lo echó por encima, tapándola hasta los hombros.  Ese gesto amable permitió que los chicos pudieran acercarse.

- ¿Q-quién es? – preguntó Michelangelo porque saltaba a la vista que no estaban ante Chloe. 

- La Forastera – dijo el señor Sullivan totalmente inexpresivo, los ojos azules clavados en la joven inconsciente quien, por su aspecto, rondaría los veinte o veintipocos años.

- ¿Está seguro?

- Nunca olvidaría su cara… jamás.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo X


 - ¿Mikey? – llamó Gioconda, sosteniendo aún uno de los paquetes de galletas en sus manos. Quizá a él, con lo imaginativo que era, se le ocurriera una explicación coherente con el hallazgo de semejante alijo de comida y ropa.

Al volverse vio parcialmente el caparazón de Michelangelo en el umbral de la entrada al vagón de tren subterráneo. Preguntándose por qué no la hacía ni caso dio unos pasos en su dirección y entonces comprobó cómo éste daba un grito y comenzaba a retroceder usando su pequeño escudo para defenderse de varios golpes. Emergiendo instantes después vio a la mujer lobo usando sus garras una y otra vez contra él.

Gioconda ahogó un gritó, dejó caer las galletas, sacó rápidamente la cadena de plata y haciendo bailar uno de sus extremos en su mano derecha se precipitó en dirección a la mujer lobo quien se percató de su presencia al notar una vaharada de su olor: al fin habían encontrado a Chloe, aunque nada en su cuerpo delataba que fuera una hembra. Brillando en su cuello, entre la mata de pelo negro, estaba aquel colgante extraño.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo IX

 


- ¡Guau! – alabó Michelangelo.

El señor Sullivan les mostró todos sus recursos: gafas de visión nocturna, dos rifles de caza, cuchillos y dagas de hoja de plata, granadas aturdidoras… entre otras cosas.

- Si me parara la policía… en fin, acabaría directamente en chirona – añadió con cierto tono jocoso.

- ¡Esto es una pasada! ¿Todo esto es suyo?

- Sólo los rifles. En realidad, esto es un préstamo: no me dedico profesionalmente a ser cazador de monstruos y fantasmas ¿sabéis? Yo sólo quiero recuperar a mi hija y llevarla de vuelta a casa sana y salva.

Gioconda tomó en sus manos una especie de forro de cuero con plata que tenía un par de correas y miró interrogadoramente a Sullivan.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo VIII

 


El cazador tenía un nombre y no era Van Helsing, si no Liam Sullivan. Era un hombre franco que no hablaba salvo que tuviera algo importante que decir. Por ello su carácter podía parecer hosco para aquellos que no le conocían, pero realmente era una buena persona. Un “vecino” proveniente de un pueblo cercano a Indianápolis; era un hombre normal y corriente… hasta hacía unos pocos meses. 

No contó su historia hasta haber abandonado la habitación del hotel, pues como no paraba de decir, el tiempo apremiaba: la mujer lobo ya sabía que estaba allí de modo que intentaría huir de nuevo pero tenía todas sus cosas en el hotel y no se iría sin ellas. Eso significaba que no las recuperaría hasta que fuera de día, ya bajo su forma humana, con lo que esas horas previas eran clave para él. Ahora bien, podía darse la posibilidad de que huyera directamente y mandara a alguien a buscarlas para que se las enviaran después… una posibilidad que no podía descartar. Porque Sullivan sabía que ella tenía ayuda.

¿Por qué? Pues porque estaba “la forastera”, a la que vio en el bosque aquella fatídica noche. Y lo que se lo había confirmado del todo era aquel trozo de papel que había hallado en su maleta ¡Podía tratarse de todo un clan!

Y tras aceptar la ayuda de aquellos dos misteriosos jovencitos se dio cuenta de que tenía que advertirles de ello… y contarles toda su historia.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo VII

 


- ¡Eh!

La acababan de abofetear con fuerza y Gio respondió contraatacando, alzando los puños al aire. Dos siluetas se cernían sobre ella, pero una se batió en retirada.

- ¡Uoh, quieta Gio! ¡Tranquila! – dijo Mikey, agarrándola por las muñecas para inmovilizarla.

Ella le miró enfadada.

- ¿Se puede saber por qué eres tan bruto? – le riñó, frotándose la mejilla dolorida según tuvo libres las manos de nuevo y entonces sus ojos se abrieron como platos - ¡El hombre lobo! – exclamó, mirando a su alrededor - ¿Dónde está?

- Para empezar, no he sido yo quien te ha atizado – aclaró Mikey – Y, en segundo lugar, el hombre lobo se ha ido.

Fue entonces cuando la chica vio al humano de pie muy cerca de ellos. Necesitaba un buen corte de pelo, pues lucía un look desaliñado, el cabello canoso grasiento y despeinado, oculto en su mayor parte por un sombrero de tipo outback. También tenía una barba casi blanca de pocos días. Su piel curtida contrastaba enormemente con sus ojos claros que observaban a Gioconda de forma evaluadora.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo VI

 


Michelangelo se apartó de las fauces del hombre lobo con un grito histérico; una persona estándar muy probablemente no hubiera tenido ninguna oportunidad, pero su agilidad innata y el entrenamiento de Splinter le permitieron ejecutar unas acrobacias que le apartaron de su atacante, a quien le irritó lanzar una dentellada al aire y fallar. En última instancia la tortuga consiguió, en su retirada, colarle un golpe en el hocico con sus nunchakus, haciendo que la criatura volviera la cabeza soltando un gañido y gotitas de saliva.

Al volverse por el golpe entró en su campo de visión Gioconda quien se había quedado en su posición, esperando un movimiento de la criatura que le proporcionara una oportunidad de colar un buen golpe. Sin embargo cuando se había decidido a atizarle con sus tessen plegados el lobo se revolvió, usando sus zarpas y sus mandíbulas, obligando a la chica a retirarse igualmente, acudiendo al lado de su hermano adoptivo.

- ¡Y bien, doña “mordamos el anzuelo”! – exclamó Mikey - ¿Alguna idea?

- ¿Qué? ¡Pe-pensaba que la tenías tú!

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo V


Aunque el hombre lobo les sacaba ventaja los dos mutantes se las apañaron para perseguirle. Era muy ágil a pesar de su tamaño y pasaba de las dos a cuatro patas según le convenía; aun así, en esencia, seguía siendo un animal mayoritariamente bípedo. A veces se detenía y olisqueaba el aire, quizá tentado por alguna presa, pero no parecía tenerlas todas consigo y terminaba optando por la retirada. Curiosamente se las apañaba bastante bien para saltar por los tejados y los chicos se preguntaron hasta qué punto podría moverse por el exterior sin que nadie le detectara.

Pero sobre todo se preguntaban de dónde había salido. Gioconda ansiaba conocer la respuesta: ese era el motivo auténtico por el cual había animado a Mikey a perseguirlo. Y no era porque pensara que estaban delante de la criatura mítica que el cine de terror había popularizado en los años cuarenta, surgiendo de diferentes formas y versiones a lo largo de los años, si no por otra razón muy distinta.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo IV

 


A pesar de la luz de la farola en el extremo opuesto de la calleja y la luna llena Michelangelo no estaba seguro de qué tenía delante de él. Intuía la forma de las las chicas a un lado, pegadas a la pared de ladrillo. En su nerviosismo habían caído sobre los cubos de basura, volcándolos, así como todo su contenido.  

Lo que les había provocado tal susto se alzaba justo entre medias de ellas y Mikey. Aquel tío no decía ni una sola palabra, si no que se le limitaba a permanecer de pie observándolas.  Extrañamente emitía un olor similar al de un perro mojado.

- ¡EH! –gritó la tortuga entonces, haciendo bailar sus nunchakus – Esa no es forma de abordar a dos señoritas ¿acaso no tienes modales?

Su bravuconería fue silenciada al instante cuando la figura soltó un aullido que le heló la sangre. Fue en ese momento cuando la farola que estaba medio fundida emitió un breve chispazo de luz, permitiendo que Michelangelo viera por unos instantes a qué se estaba enfrentando.

- A… ¿a lo mejor no? – preguntó con un hilo de voz y dando un paso atrás. Eso no… no era humano.

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo III

 


¡Dioses, qué excelente noche que hacía!

Michelangelo seguía sintiéndose eufórico. A pesar del aire frío que le azotaba en la cara se sentía realmente feliz y afortunado por tener la vida que tenía. Esos pequeños placeres ayudaban a olvidar que no siempre podía disfrutar de las cosas cuando él quería por su condición, pero tal como él mismo había dicho, jamás lamentaba ser como era, aunque eso implicase vivir en los subterráneos y salir siempre andando con pies de plomo… salvo en noches como esa. Lejos de lamentarse por ello, como muchos optarían por mera inercia, estaba decidido a aprovechar al máximo el tiempo que tenía. 

- ¡COWABUNGAAAA! – gritó a pleno pulmón. Una ventana cercana, de un último piso, se cerró de golpe, pero él ni se dio cuenta. Raphael no estaba para hacerle callar y podría decir esa palabra tan pegadiza las veces que le diera la gana.

Hablando de la familia…

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo II

 


Una hora y media después ambos salían por la puerta principal de la sala sin molestarse en disimular porque alguien pudiera darse cuenta de que no los había visto entrar. Además, con la cantidad de gente que había bastante tenían los empleados con atender de manera diligente a las siguientes tandas de clientes.

- ¡Buah, ha sido una pasada! – exclamaba Mikey, a viva voz, muy contento - ¿Viste cuando el hombre lobo se transforma en medio de la discoteca? ¿Y-y cuánto tiene que pelearse con el otro hombre lobo para salvar así a la chica que le gusta?

- Sí, ha estado guay – opinó Gioconda, aunque no tan entusiasmada: le había gustado, pero saltaba a la vista que no tanto como a él – Aunque ese final da que pensar… seguro que hacen una secuela o algo así.

- ¡Segurísimo! La cuestión es ¿dónde será? ¿Quizá en California? ¿O en Londres?

- Ya que nos ponemos ¿por qué no hacer algo más original?

- ¿A qué te refieres?

[Teenage Mutant Ninja Turtles] Luna de Halloween - Capítulo I

 


- ¡ÉSTA ES MI NOCHE FAVORITAA!

Michelangelo estaba de lo más entusiasmado y lo demostraba marcándose unos pasos de baile en medio de la acera, sin importarle las miradas que pudiera lanzarle la gente a su alrededor. Porque sí, estaba bailando a plena luz del día, o de la noche más bien, en mitad de la calle y sin usar su disfraz de incógnito, meneándose delante de decenas de personas que iban y venían a su alrededor.

¿Cuántas veces al año podía hacer algo así? Muy pocas, contadas con los dedos de su mano de tortuga. Y esa noche era una de ellas: la de Halloween. Si bien es cierto que llevaban pisando el asfalto desde primera hora de la tarde, tras los entrenamientos, la cual habían pasado en Coney Island pasándoselo en grande en las atracciones para, ya anocheciendo, centrarse en actividades típicas de la festividad.

Y es que Nueva York vibraba llena de luz y color, los comercios intentando apurar las ventas de dulces, comida y disfraces en sus últimas horas de apertura. Por todas partes se veía una increíble decoración consistente en Jack’s Lanterns, murciélagos, esqueletos, lápidas y otros tantos adornos temáticos.  Coches rugiendo música, grupos de todas las edades yendo y viniendo, disfrazados, demandando caramelos, dando sustos y riendo a carcajadas, en definitiva, disfrutando del día de Halloween que, para más inri, había caído en pleno sábado. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XVI - Cristales de poder



- Por qué siempre acabará pasando lo mismo, pequeño mío…

Crash ladeó ligeramente la cabeza ante el rezongueo de Aku-Aku pero continuó el camino, olfateando el aire con su nariz. Apartó unas hojas grandes, pegó un mordisco a una fruta Wumpa que había cogido del suelo y continuó el camino.

El doctor Cortex les había dicho que, para que el MechaRocket pudiera funcionar de nuevo, era necesario que trajeran otros tres cristales de energía. Se habían tenido que dividir en varios equipos pues, como decía el doctor, el tiempo apremiaba: Crash y Aku-Aku por un lado, Dany por otro y Roo con Koala por último, marcharían a buscarlos allá donde las lecturas decían que estaban. Los científicos quedarían en el Laboratorio Iceberg, reparando la máquina.

[Diario onírico] Sueños y pesadillas recurrentes - Desnudos incómodos

 


Recuperando esta sección del blog hoy vengo a comentar aquellos sueños que seguro que hemos tenido todos en algún momento de nuestra vida: me refiero a vernos o encontrarnos en situaciones altamente incómodas, como puede ser estar desnudos o semi desnudos en un lugar público ante la vista de un número indeterminado de personas, bien conocidas o totalmente desconocidas.

Por lo visto es un tipo de sueño que todos podemos tener en algún momento de nuestra vida, bien de forma puntual o bien de forma recurrente. Parece ser que es una forma de plasmar el cómo nos sentimos encajar en el mundo y en cómo nos sentimos cuando se trata de relacionarnos con los demás.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XV - Palabra de villano

 


- Gracias – dijo Dany cuando Crash terminó de romper la red que la mantenía atrapada. Por suerte para la dragoncita, había caído en un montón de nieve blanda una vez fue derribada. Aparte de algunas magulladuras y de tiritar castañeando los dientes no parecía haberse hecho mucho daño. El bandicoot le hizo saber, en su galimatías habitual, que se alegraba que se encontrara bien.

Mientras tanto Gin y Brio trabajaban a contrarreloj junto con la única pareja de ayudantes que le restaba a Neo en reparar el Mecha-Rocket derrotado que yacía en el exterior, amén de recoger y limpiar tamaño estropicio. Cerca de ellos Koala y Roo ayudaban en lo que podían. Por su parte Neo no despegaba la vista de la pantalla donde aparecía la posición de la nave de McMurray y Pinstripe sumido en sus propios pensamientos: no se veía nada. Por una vez que Gin había hecho bien las cosas… pero la señal simplemente se esfumó cuando la nave se había alejado unos veinte kilómetros en dirección oeste y ahora no había nada de nada. O bien habían detectado el localizador o, simplemente, se habían esfumado en la nada. Habían pasado un par de horas desde el ataque; la incursión había causado bastantes daños, aunque no tan graves como había temido. En cualquier caso, reparar las instalaciones no era su prioridad por ahora, si no encontrar a Nina y a Ana.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XIV - Ecos del pasado

 


Neo tuvo que agarrarse a lo primero que pilló para no perder el equilibro cuando toda la estructura del laboratorio tembló. Fue una sacudida breve, pero nada alentadora. De hecho, las alarmas volvieron a saltar.

- ¡ALERTA! ¡Brecha de la seguridad! ¡Intrusos! ¡Instalaciones dañadas en un 25%!

- ¡Ana! ¿Ana? ¿Me recibes? – dijo Cortex en cuanto se recuperó, pero no recibió ninguna respuesta.

- ¿Qué ha sido eso tío? – preguntó Nina al otro lado del Psicotrón mientras Crash se incorporaba ya que se había caído al suelo de morros con la sacudida.

- Nada bueno me temo – dijo y volvió a probar suerte - ¡Gin! ¿Qué ha ocurrido? ¡Cambio! – y tampoco se escuchó nada.

- ¡Doctor Cortex! – era Brio a través del comunicador - ¿Ha sentido eso?

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XIII - Lucha en el Laboratorio Iceberg

 


- ¡ALERTA, ALERTA! – gritó la voz del sistema de seguridad - ¡AMENAZA DETECTADA! ¡Corran por sus vidas!

El pequeño Lumpa dio un respingo y saltó asustado desde los brazos de Ana sobre Crash de nuevo, agarrándose fuertemente a su cara. Tantos pitidos y luces parpadeantes comenzaban a pasarle factura a sus nervios y estaba muy susceptible. En vez de estarse quieto Crash se puso a deambular sin tino por la sala, derribando lo que se encontraba a su paso entre exclamaciones mientras tiraba del demonio de Tasmania para quitárselo de encima y poder ver.

- ¡Ya están aquí! – gritó Cortex- ¡Quieren destruir mi laboratorio!

Y el doctor estaba en lo cierto. Por las cámaras de seguridad vieron cómo varios portales se abrían de la nada y surgían los atacantes: hormigas de metal armadas con porras eléctricas. Apenas los atravesaron la emprendieron a golpes con todo lo que les rodeaba. Sin embargo, pronto quedó claro que tenían un objetivo en concreto.

- ¡Se dirigen al Psicotrón! – exclamó Gin examinando una por una las cámaras de seguridad - ¡Y a por el generador! ¡Hormigas malas!

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XII - Alianzas forzosas

 


- ¡ANA! ¡Qué sorpresa! Pensé que jamás volvería a verte – exclamó la dragoncita, yendo a su encuentro, que no cabía en sí de alegría.

Ella y Crash habían conseguido entrar en las instalaciones del Laboratorio Iceberg después de vencer al Mecha-Rocket, que yacía abandonado en la playa de hielo echando aún chispas. Algunos asistentes de Cortex trabajaban sobre los restos. Y ahora estaban todos reunidos, incluyendo los villanos y a Ripper Roo quien, al final con tanto escándalo, se había despertado y acudido a saber qué sucedía.

- Yo tampoco pensaba que fuera a volver – dijo Ana, abrazándola. Luego miró su estado y arrugó el ceño - Estás herida, déjame que te eche un vistazo...

- ¡Bah! Son sólo rasguños sin importancia. Un descansito y estaré perfectamente – contestó Dany haciéndose la dura.

- Has crecido – apuntó Ana mirándola desde la punta de los cuernos hasta la de su cola.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo XI - La caída del Mecha-Rocket

 


Gin tecleaba tan rápido en el teclado que no se le veían los dedos. Estaba ferozmente eufórico, el cohete echaba humo como una chimenea y por eso olía a chamusquina en todo el habitáculo. Se había puesto manos a la obra en cuanto terminó la sesión de hipnotismo pero, aunque había tenido que interrumpirse por exponer ese informe grafológico, ya volvía a estar a plena potencia.

Había examinado el código a conciencia hasta que había encontrado finalmente una pista que, estaba seguro, los llevaría hasta su enemigo. Pero era realmente desconcertante, pensaba mientras hacía un alto y se frotaba la sien izquierda.

Estaba claro que el hábil hacker había hallado una brecha en su programación y así es como había penetrado en los sistemas de seguridad, anulándolos para que no sonara la alarma y luego borrando las grabaciones de la cámara de seguridad. Por último, la propia destrucción de las instalaciones borraba cualquier huella física que pudiera haber. En resumen, era un plan perfecto trazado al milímetro por alguien muy inteligente. Pero eso no había detenido a Gin; había encontrado un código encriptado un tanto anómalo y él había desarrollado un programa capaz de descifrarlo. Estaba convencido de que esto le daría la identidad del atacante. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo X - Una garra amiga

 


Cuando Crash volvió al poblado ya había amanecido y sus habitantes se preparaban para un nuevo día. A pesar de sus preocupaciones no se le pasó por alto que los indígenas se encontraban visiblemente alterados; cuando llegó ante Papu Papu para solicitarle ayuda para llegar hasta el Laboratorio Iceberg de Cortex, la base del doctor, se asombró de recibir una negativa por respuesta.

Al parecer, según explicó el jefe, no quería enfrentarse de nuevo a aquel hombre malvado que tantas calamidades les había ocasionado: Papu Papu aún tenía muy presente el día en que ese hombre llegó a las islas y mató con sus rayos a la gente de su pueblo y tampoco olvidaba el día no tan lejano en que por fin le apresaron y se lo llevaron a la aldea, buscando apaciguar a los dioses a los que había ultrajado con sus obras. Desafortunada e inesperadamente Crash le salvó y eso causó una enemistad pasajera entre el marsupial y los indígenas pero la hermana, Coco, le explicó más adelante a Papu Papu los motivos que tenía su hermano para haber ayudado al hombre malvado. Él los entendió e hicieron las paces, sin rencores, a pesar de que la aldea había sido destruida por un demonio gigante metálico que sin duda era aliado de aquel hombre y que apareció poco después de su marcha. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo IX - Sesión de hipnotismo


La reunión estaba siendo un auténtico fracaso pues nadie se ponía de acuerdo sobre cuál sería el siguiente paso a dar. Por mucho que insistieron interrogando a Koala y al doctor Roo estos no pudieron darles absolutamente ninguna pista más de lo que ya sabían.

Todos se habían enzarzado en una acalorada discusión en la que hablaban a la vez sin entenderse nada. Neo increpaba a Brio por no estar más pendiente de sus mutantes ni de sus archivos, puesto que anteriormente alguien le había robado ciertos planos, y por tardar tanto en avisarle a él, su jefe, de todo esto. Brio a su vez increpaba a Koala y Roo instándoles a que se esforzaran en recordar algo, luego Neo volvía a gritar exigiendo a Gin resultados de su análisis de las grabaciones del almacén y éste se disculpaba alegando no tener nada aún y que necesitaba algo más de tiempo. Nina les llamaba inútiles a todos y Koala sólo insistía en que le dolía la cabeza y quería echarse un sueñecito.

Los únicos que guardaban silencio eran Lumpa, Roo y Ana: el primero estaba demasiado ocupado roncando hecho un ovillo en su asiento (¿cómo podía dormir con semejante griterío a su alrededor?) y Roo parecía totalmente devastado. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo VIII - Una nueva pérdida

 


Caía la noche en el archipiélago Wumpa y el olor de la carne asada, de las frutas y verduras frescas le inundó el olfato, haciendo que su estómago demandase comida. Por un momento estuvo tentado de caer en la tentación y unirse al banquete nocturno, pero si lo hacía probablemente se olvidaría del motivo por el que se encontraba allí. Había ido al poblado buscando respuestas sobre un asunto muy importante: su hermana había desaparecido hacía unos días. Y eso no era propio de ella.  ¿Qué pensaría de él si le veía holgazaneando de esa manera? Aunque no sería del todo justo puesto que llevaba todo este tiempo buscándola y se sentía realmente cansado y triste. Aun así, no podía evitar pensar que si hubiera sido al revés ella no habría parado ni un solo segundo y estaría moviendo cielo y tierra para buscarle.

- Aunque a veces me saques de quicio, hermanito, eres lo único que tengo – le dijo en una ocasión, años atrás, alborotándole el pelo de la cabeza.

Papu Papu se acercó a él y le ofreció un trozo grande de cerdo salvaje recién asado chorreante de grasa diciendo algo en su idioma extraño. ¡Qué olor tan delicioso! A pesar de que no solía comer mucha carne decidió aceptarlo porque sabía que podía ofender al jefe de la tribu y no quería tener más malentendidos con ellos. Sin embargo, se permitió apartar las hierbas aromáticas que le habían echado por encima con un toque delicado de sus dedos, ya que por algún motivo le daban gases, y luego se zampó el trozo de un bocado. ¡Qué rico!

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo VII - Al final un poco de luz


- ¡Nina! – gritó Cortex sumamente preocupado y echó a correr hacia el coche accidentado tras cerciorarse que Ripper Roo estaba fuera de juego.

Para su sorpresa y alivio se encontró con su sobrina desternillándose de risa. Aún permanecía en el interior, atada con unas cuerdas, esa era la razón por la que no había podido ayudarlos.

- ¡Guau! Menuda explosión – exclamó con una sonrisa, aunque no pudo añadir nada más porque Neo le dio un fuerte abrazo.

- ¡Menos mal! – exclamó - ¿Estás bien?

- Sí, aunque si me desatas, estaré mejor.

- ¿Qué pasó? – preguntó Neo mientras la liberaba.

Nina bajó la cabeza, parecía claramente avergonzada.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo VI - Rescate sobre cuatro ruedas

 


Ana sufrió la familiar sensación de vértigo cuando puso un pie de nuevo en la dimensión Wumpa pero para su alivio no fue tan malo como recordaba. Apoyó las manos en las rodillas para soportar el mareo.

- Uff…

Neo y N.Gin, quienes habían empezado a caminar, se dieron la vuelta.

- ¿Qué te pasa?  - preguntó N.Gin.

Ella no contestó pero levantó una mano para indicar que necesitaba un momento. Neo se cruzó de brazos.

- A este ritmo…

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo V - Primeras impresiones

 


- No hagáis mucho ruido que no son horas. Y no toquéis nada.

Ana cerró la puerta de su apartamento dando todas las vueltas y echando los dos cerrojos. 

- Así que ésta es tu casa – comentó Neo, echando un vistazo – Es muy… ¡Ah!

Algo se estaba frotando contra sus botas, enredándose entre sus piernas. Se trataba de un gato gris atigrado que ronroneaba. Neo le lanzó una mirada de pocos amigos y le alejó empujándole con el pie.

- ¡Largo de aquí, bola de pelo!

- ¿Qué haces? – exclamó Ana agachándose a coger al minino que maulló y restregó la cabeza contra su dueña – Déjale en paz, Arthas sólo quería saludar.

- Deberías enseñarle modales. No me gustan los gatos – protestó Neo mientras la chica le lanzaba una mirada indignada y dejó al gato sobre una manta que había en un sillón de retales. 

Acto seguido se quitó toda la ropa de abrigo y la colgó en el perchero de la entrada, al igual que su bolso y fue hasta la cocina para ponerse algo de beber.  Más por educación que por ganas les preguntó si querían algo; ambos pidieron un café bien cargado.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo IV - El oscuro callejón

 


Cuando terminó la canción Jess y Ana rieron, brindaron con sus botellines y dieron un trago.

- ¡Ah! Adoro esa canción- dijo Jess y encendió un cigarrillo.

- Y pensar que antes de conocerme detestabas el rock – le dijo Ana, apartando el humo.

- Perdona cariño – se disculpó Jess alejándolo con la mano– Y nunca dije que lo detestara, tan sólo es que no le cogía el gusto. Pero he de confesar que hay ciertas canciones de lo más geniales. Y no me engañas, a ti te gusta porque Dany es lo único que escucha.

- Es cierto que he escuchado rock toda mi vida por su culpa, tanto en casa como en el bar, pero siempre me ha gustado tanto como a él. La música me ayuda a desconectar.

- Trabajas demasiado.

- Sólo diré dos cosas; primero, que adoro mi trabajo. La segunda… ¡mira quién habla!

Jess se rió.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo III - La Cuarta Dimensión

 


Neo abrió los ojos. Se encontraban en medio de un parque solitario. El frío viento agitaba los árboles y creaba ondas en la superficie de un lago adyacente, el suelo se veía mojado, como si hubiera estado lloviendo los días anteriores. A pesar de no ser la primera vez que acababa en otra dimensión se sentía extraño. Se estremeció y miró al cielo, totalmente despejado; la luna le devolvió la mirada, pálida y silenciosa mientras que las estrellas titilaban indiferentes en una lejanía impensable. Eran tan similares y a la vez tan diferentes a las de su mundo…

- ¡Uf! Menudo viaje, jefe – dijo la voz aguda de Gin cerca de él.

Neo se volvió y soltó un gritito de sorpresa. La persona que tenía al lado era su ayudante y colega, desde luego, pero lucía diferente. Sus malformaciones eran de lo más extrañas en esta realidad, por no decir de su aspecto en general. Parecía aún más grotesco aunque más estilizado en cuanto al cuerpo, si bien seguía siendo rechoncho.

- ¿Qué? ¿Qué pasa? – preguntó alarmado, mirando a todos los lados. Luego miró a Cortex y gritó de manera similar - ¡Doctor! Sé que es usted, pero se ve… no sé, de otra manera, como más… viejo.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo II - Medidas de emergencia


- Tienes que venir conmigo…

- Ah, claro, ahora te acuerdas de mí.

- No seas injusta. ¿Te recuerdo el motivo por el que te traje aquí?

- No pienso picar, tío.

- Nina, esto es serio, tienes que venir con nosotros.

- He dicho que no.

Neo estaba empezando a impacientarse. Había vuelto a toda velocidad desde la Isla Wumpa al Laboratorio Iceberg y se había puesto en camino hacia la escuela pública donde había internado a Nina como castigo por su rebelión cuando ocurrió todo aquel desagradable asunto de los titanes.*

Quería llevársela a toda costa con él para no perderla de vista pero su sobrina seguía enfadada y no atendía a razones por lo que el plan no estaba resultando fácil. La compañera de habitación de Nina yacía en la cama totalmente paralizada y los miraba con los ojos muy abiertos. Se lo había ganado tras despertarse preguntando qué pasaba; Neo no quería más intromisiones. Cruzada de brazos y con su pijama favorito de calaveras, ya que era avanzada la madrugada, Nina se mantenía firme y le miraba con odio.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Capítulo I - Nadie amenaza a un villano

 


- ¿Has encontrado alguna pista?

- Aún no.

- Maldición...

- Le-le garantizo jefe que el responsable lo pagará muy caro.

El único sonido que se oía en la estancia era el rápido teclear en el ordenador, producto de una atropellada carrera en busca de la solución a la pregunta del millón: ¿quién demonios estaba detrás de todo esto?

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados 2 -- Prólogo - Un plan malvado


Le entusiasmaba mucho la visión que tenía al otro lado de la ventana de su despacho pero esa sensación placentera no era provocada por el espectáculo de la naturaleza como cualquiera de nosotros podría pensar, sino más bien por una línea de pensamiento más egoísta: porque todo aquel terreno era de su propiedad. Había pasado malas rachas, desde luego, aunque no como aquella acontecida hacía casi veinte años. Se había recuperado del duro revés, pero su poder actual apenas destacaba si se lo comparaba con su antiguo esplendor. 

Había esperado largos años consumiéndose en unos deseos ardientes de venganza contra el causante de su ruina. Para ello había requerido esos mismos largos años de trabajo y preparación, descuidando prácticamente su objetivo en la vida que era ser el mayor villano del mundo. Por suerte para él la espera por fin había terminado, por fin había movido la primera ficha y cuando todo acabara podría retomar esa conquista mundial desde un destino paradisíaco a su elección, probablemente con un margarita en la mano, tostándose al sol aunque con sus ojos protegidos por unas enormes y llamativas gafas de sol mientras flotaba tumbado sobre una colchoneta hinchable en medio de su piscina privada y dos rubias despampanantes jugando a salpicarse cerca de él.

Listado de fics del blog


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Con ánimo de que os resulte más sencillo acceder a los fics o relatos aquí subidos, os he preparado este índice que os llevará a los mismos directamente, aunque también podéis acceder a ellos desde el apartado "temática de los fanfiction", situado en la barra lateral derecha de este blog. Puede que incluso encontréis títulos que, a pesar de no haberse subido aún, tengo planeado escribir/subir próximamente.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Epílogo


La luz del atardecer bañaba al archipiélago Wumpa una vez más. Ese día los indígenas celebraban una festividad en honor a uno de sus dioses, por lo que las hogueras se elevaban altas y figuras ataviadas únicamente con taparrabos pero pintadas con intrincados diseños se balanceaban de un lado a otro alrededor de los fuegos al son de los tambores y los cánticos. El jefe de la tribu Papu Papu observaba ensimismado y orgulloso el ritual. Situado a su lado estaba el médico-brujo, cuyo rostro quedaba oculto por una máscara ceremonial adornada con diferentes plumas, murmurando salmos y agitando su báculo dando su aprobación a la ceremonia, llamando así a sus dioses.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XVI - Haciendo lo que es correcto


Quizá todo lo que pasaba hubiera tenido un buen final para él pero Cortex no tuvo en cuenta a un tercer elemento, totalmente inesperado y que tenía su origen en el mismo universo del que provenía Ana. De hecho estaban más que de sobra emparentados.

Pues Dany – el original– no se quedó de brazos cruzados tras la conversación con la insensata de su hermana. Cuando Ana le colgó y le dejó con la palabra en la boca él devolvió la llamada sólo para comprobar que ésta había apagado su teléfono. Preocupado, salió por patas del bar dejando a su socio y amigo Kevin a cargo. 

A continuación llamó preocupado a Jess y se puso al día con lo que ésta le contó a través del manos libres mientras conducía hacia casa de Ana, pues no sabía nada de lo ocurrido fuera de lo que ella le había contado, pero como iba demasiado rápido le paró la policía para ponerle una multa, por lo que perdió un tiempo valiosísimo.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XV - El plan de Neo


Ana no tuvo ningún problema cuando abrió el portal ni en llegar hasta el castillo puesto que Neo había incluido las coordenadas del mismo en su comunicador. La chica apareció en el exterior, justo en la playa donde habían charlado aquella vez. ¿Casualidad? Tan nerviosa y decidida estaba que no sintió ningún mareo al atravesar el tejido interdimensional por lo que subió las escaleras y entró corriendo en el interior, que ya conocía bastante bien.

Su objetivo era el lugar donde Neo pasaba la mayor parte del tiempo: su laboratorio. Apenas se dio cuenta de que no se cruzó con nadie, lo cual era muy extraño porque normalmente siempre había ayudantes controlando las instalaciones o mutantes trabajando.

Por fin llegó a las puertas jadeando, y entonces se detuvo. La ansiedad y el nerviosismo le golpearon de lleno por lo que no las abrió enseguida. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XIV - La decisión de Ana


Ana se miró en el espejo. Estaba tan nerviosa que sentía las manos frías. Se había puesto un vestido blanco y fino de cuello de barco, que dejaba al descubierto sus hombros y cuya falda le llegaba hasta algo por encima de las rodillas y que combinaba con unas sandalias altas de color marrón. El pelo le caía apenas ondulándose lo justo hasta la cintura, totalmente suelto, pues es como más le gustaba llevarlo. Al cuello llevaba el ahora inseparable colgante del cristal. Se había maquillado lo justo: un poco de pintalabios y ojos delineados, disimulando con corrector sus ojeras habituales. Aunque se veía realmente estupenda no estaba tan entusiasmada como había imaginado, aunque lo achacó a los nervios.

Cuando bajó a la calle donde le esperaba Greg éste emitió un silbido de admiración

- Hoy estás especialmente guapa – le dijo, aunque Ana tuvo la súbita sensación de que sólo se lo decía por el maquillaje. Aun así le dedicó una sonrisa. 

Él había optado por una camisa de sport a cuadros, unos pantalones chinos claros y unos zapatos cómodos. 

- Gracias. Tú tampoco estás mal.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XIII - Neo recibe un poco de su propia medicina


Durante el día siguiente al menos en un par de ocasiones el transistor volvió a sonar, reverberando en toda la habitación. Al final Ana se había desquiciado y había guardado el aparato en uno de los cajones de su cómoda para que la ropa amortiguara el sonido. 

Se contenía no sólo por la advertencia de Jess si no por su propia confusión; sencillamente, nunca había sido buena en los conflictos y, si cogía la llamada de Neo, sería afrontar uno… y no sabía cómo hacerlo. Estaba convencida de que lo que sentía por ella el científico era auténtico pero eso no iba a ningún sitio, sencillamente no había por dónde cogerlo pero, por alguna razón, sentía que le estaba traicionando al querer a Greg de nuevo en su vida. Y eso le hacía sentirse fatal.

Miró los huecos vacíos entre su colección de juegos, allí donde los de Crash tenían su lugar, y suspiró con nostalgia. 

Dio un respingo cuando, en esos momentos, volvió a resonar el transistor.

- ¡Déjame en paz! – chilló yendo hasta la cómoda y mirando la luz parpadeante del aparatito.

Lo tomó de nuevo con manos temblorosas y estuvo por pulsar el botón, pero se detuvo. Tomó una decisión justo en ese momento.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XII - Terapias inoportunas


1.

A Ana le molestó mucho que Jess insistiera en que se tumbara en el sofá porque eso hacía que se sintiera como una de sus pacientes, pero una vez que empezó a contarle todo se olvidó de ese detalle. Su amiga no la interrumpió en ningún momento escuchándola seriamente tanto de su experiencia como de los juegos de Crash, pues Jess jamás había jugado y quería saber todo lo posible. Cuando Ana hubo terminado su amiga guardó silencio y se sumió en sus pensamientos.

Ana se sentó y la observó con detenimiento. Habían pasado unos días desde que lo intentó con Dany. ¿Sería Jess más comprensiva? 

¿Por qué, a pesar del riesgo de quedar como una loca, se empeñaba en contar su historia? Porque se sentía terriblemente culpable por haberles preocupado a todos tanto… y porque, en cierto modo, lo necesitaba.

 - Bueno  – comenzó Jess, bastante seria - antes que nada, hay cosas que no he entendido exactamente y me gustaría que me explicaras más despacio.

Ella  asintió.

- ¿Puedo ver esos juegos?

Ana se levantó de su sofá y fue a su habitación. A los pocos segundos reapareció con todos los juegos de Crash. Jess les echó un largo vistazo, leyendo las contraportadas.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo XI - Soledad


- Sé que puede parecerte de locura – decía Ana – pero creo que eres el único que me vas a entender si te lo cuento… de modo que sírvete una cerveza, siéntate conmigo y no me interrumpas.

- Como quieras – dijo Dany encogiéndose de hombros - ¿Quieres tú otra, Annie?

Al ser mediados de semana y no haber ningún evento deportivo tenían el bar para ellos solos pues Kevin, el socio y mejor amigo de su hermano, se había marchado un par de horas antes para ir al dentista. Ana había visto su oportunidad para contarle a Dany lo sucedido, pues sentía que no podía más y, finalmente, se había armado de valor. TENÍA que contarlo. Sabía además que todos estaban preocupados y pensaba que les debía una explicación. El único de todo su entorno que podría creerle era precisamente su hermano… y era ahora o nunca.

A pesar de que faltaba media hora para cerrar Dany ya había colgado el cartelito de “Cerrado”.

 – No… mejor un refresco, gracias

Su hermano regresó con ambas bebidas. Luego se estiró para coger un cenicero de una mesa cercana y encendió un pitillo. Ignoró el movimiento que hizo Ana con la mano para apartar el humo.

- Soy todo oídos hermanita. Te has decidido a hablar ¿eh?

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo X - Rutinas y añoranzas


Esta vez el viaje fue peor porque Ana estuvo consciente. A su llegada a su dimensión original lo primero que hizo fue echar fuera de su cuerpo lo poco que le quedaba de la cena. Por suerte para ella el portal se había abierto en un callejón de un lugar poco transitado. Ninguna de las personas que pasaban por la concurrida calle se percató de su aparición ni de su presencia en el callejón. 

Una vez que Ana terminó de vomitar se limpió lo mejor que pudo y salió a la calle principal aspirando fuerte. Un acceso de tos la sacudió, se había acostumbrado a la atmósfera de la isla y eso que en los alrededores de los laboratorios de Neo había una contaminación más que importante.

Lo primero que hizo Ana fue ir hacia su apartamento sintiéndose completamente extraña y ajena a lo que le rodeaba y eso que sabía exactamente dónde se encontraba, habiendo recorrido cientos de veces esas calles. Una vez que entró a su apartamento cargada con las cartas atrasadas que atiborraban su buzón cerró la puerta, fue hasta su cama y se desplomó sobre ella.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo IX - Vuelta a casa


Ana no había vuelto a ver al doctor Cortex desde aquella noche en la playa. Al principio lo aceptó porque pensaba que le había herido sin proponérselo pero cuando pasaron varios días comenzó a preguntarse dónde estaba. Cuando preguntaba por él Brio se encogía de hombros y señalaba que habían surgido ciertos contratiempos que le obligaban a enfrascarse en una ardua tarea. Ana no tenía ni idea de qué podía ser. ¿Qué era aquel trabajo que le alejaba de su propósito con el E-volvo?

Tampoco sabía qué pensar, pues no había vuelto a meditar sobre lo que había ocurrido. Se percató entonces de que echaba de menos al doctor. 

Ana interrumpió su lectura perdida en estos pensamientos. Se sentía extraña.

- Pero ¿qué te pasa? – se reprochó así misma al cabo de un momento - ¿Qué te inquieta tanto? Deberías estar buscando una manera de salir de aquí y no pensando en esas cosas.

- Te sientes culpable, querida – dijo su conciencia. No pudo elegir una frase mejor para reaparecer y, extrañamente, su voz sonaba muy similar a la de su amiga Jess.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VIII - Confesiones


1

Tras la operación y una estrecha vigilancia Lumpa se había recuperado por completo. Pero no sólo el demonio de Tasmania había salido beneficiado, pues si estuvisteis atentos os percataríais que la relación entre Neo y Ana había cambiado desde entonces. Ella comenzó a sentir cierta admiración por la habilidad y conocimientos de Neo, por lo que estaba interesada en oír las lecciones que éste le impartía durante su trabajo; tan absorta estaba que ya apenas pensaba en escapar aunque seguía echando en falta su hogar. Por su parte el doctor parecía más amable y dispuesto a enseñarle, llamándola para que acudiese a ver algo que creía que era interesante para ella o simplemente evaluándola con ciertas preguntas sobre un caso en concreto. Se halagaba enormemente por el interés que mostraba pero aunque eso normalmente aumentaría su ego curiosamente le hacía sentir más humilde.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VII - La trayectoria de Neo


- Espero por tu bien que me traigas buenas noticias – dijo la profunda voz con tono amenazador.

El doctor Cortex estaba de rodillas y se manoseaba las manos enguantadas con nerviosismo intentando reprimir los temblores. Una vez a la semana, aproximadamente, tenía que rendir cuentas a su inmediato y único superior. Neo jamás hubiera imaginado verse en esa situación y, aunque deseaba encontrarse en cualquier sitio menos allí, no se atrevía a desobedecer, tenía demasiado miedo. Tampoco tenía otra opción; no iba a retroceder ante este temor después del duro camino que había tenido que seguir para llegar hasta allí. Él nunca había tenido las cosas fáciles: Empezando por su familia (bufones de circo que le despreciaban) y terminando por esta presencia superior tan imponente Neo se podía decir que su camino no había estado lleno nunca de rosas. 

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo VI - Palabras amables


Tal como se ha contado así estaban las cosas en la Isla de Cortex y todo por la presencia de una jovencita totalmente forastera al universo al que la contenía. Ajena a todo este torbellino de emociones y sentimientos encontrados el único pensamiento que ella tenía era regresar a su hogar. Se percataba de los intereses del doctor Cortex por arreglar el Psicotrón pero sospechaba que no se estaba dando demasiadas prisas. Ana se devanaba los sesos intentando encontrar una excusa para acelerar las reparaciones; lo único que se le ocurrió fue una solución que no le agravaba en absoluto pero no tenía otra alternativa.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo V - Los sentimientos de Brio


Que hubiera cambiado la jaula por un cuarto fue algo positivo, si bien es cierto que este gesto daba una falsa sensación de libertad. Ana tenía vetadas la mayor parte de las áreas del castillo, quedando su territorio reducido al laboratorio, su cuarto y la sala de pruebas, que era también donde estaban las jaulas de los animales.

En cuanto a sus relaciones con sus dos carceleros no habían progresado demasiado. En ambos casos seguían siendo distantes y cortantes, sobre todo con Cortex. 

Por su parte Brio se había dado cuenta que algo sucedía entre su jefe y la chica, porque cuando estaban en la misma sala ninguno se miraba a la cara cuando se hablaban y Neo mantenía las distancias todo lo posible. Cuando Brio le preguntó al doctor Cortex acerca de esto él sólo le respondió:

- Cierra el pico y trabaja.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo IV - Accidentes inesperados


La fama de Ana como veterinaria adjunta se difundió como la pólvora entre los comandos animales de Cortex y Brio. Todos deseaban ponerse en manos de la joven doctora y durante los días siguientes ésta invirtió todo su tiempo en hacerles los chequeos rutinarios, las curas pertinentes y otro tipo de exámenes de salud pendientes. Todos se mostraban agradecidos hasta tal punto que incluso le hacían regalos y cambiaban ciertas rutinas por ella; por ejemplo Koala Kong, quien nunca había lucido tan aseado, acudió a su último chequeo con un ramo de flores silvestres y se las entregó a Ana tartamudeando avergonzado. Y hasta Tiny Tiger siempre se echaba un spray contra el mal aliento antes de acudir a la consulta.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo III - Cuestión de confianza


La comida fue el principal motivo por el que Ana se ganó la amistad del dragoncito. La otra razón es que pronto se dio cuenta que aquella humana era tan prisionera como él y que, por tanto, podía confiar en ella.

Por su parte Ana entendió las palabras de Cortex sobre que el dragón era difícil de controlar, puesto que cuando al día siguiente repitieron la estrategia de echarle fruta para atraparlo el dragón no se dejó engañar. Cortex no estaba dispuesto a entrar en la jaula y Brio, por mucho que le obedeciese, salió por patas en cuanto el dragón se le echó encima con los dientes por delante. De hecho estuvo a punto de escapar pero Cortex estuvo atento y cerró la jaula a tiempo.

- ¿Problemas? – le preguntó Ana con malicia.

El doctor la miró enfadado pero no hizo ningún comentario.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo II - Un nuevo amigo


El día siguiente fue eterno. No sólo no la dejaron salir de la jaula si no que tanto Cortex como Brio la ignoraron completamente. Estaba claro que lo hacían a propósito por lo que acabó escandalizando lo suficiente para hacer que Cortex se enfureciera pero consiguió lo que deseaba: comer. Y es que Ana se había pasado un día completo sin probar bocado, por no decir agua y, cuando Cortex hizo que la llevaran comida, que sólo consistía en algunas piezas de fruta y un poco de agua Ana se abalanzó como una salvaje a devorarlo todo. Luego se quedó dormida.

Más tarde descubriría quién era el misterioso ocupante de la jaula de al lado. Un ruido metálico la hizo despertarse. Con el laboratorio completamente iluminado y a pesar de su adormecimiento Ana vislumbró a los dos doctores abriendo la jaula de al lado. La criatura, que se había pasado todo el día durmiendo se desenroscó y Ana pudo verla por primera vez, boquiabierta por la sorpresa.

[Crash Bandicoot] Universos entremezclados - Capítulo I - Problemas


Ana parpadeó varias veces y, por último, se frotó los ojos con fuerza. ¿Quizá le había dado una insolación? Lentamente y con cuidado alargó la mano hacia uno de los frutos, como si pensara que en cualquier momento a éste le fueran a salir dientes que usaría para morderla.

Pero no fue así y la tomó en su mano. Pesaba muy poquito y despedía un olor dulzón. Estaba casi segura de que era una fruta Wumpa.

- Pero no es posible – se dijo – quizá sea un mango y estoy alucinando o algo así. Sí, debe ser eso. El caso es que para ser un mango no tiene exactamente la misma forma pero no es una manzana como muchos la denominan; las manzanas no tienen este color. No obstante si quiero quedarme tranquila, deberé abrirla. Entonces veré que el interior es naranja y así me sentiré la chica más tonta del mundo.

Con cierta aprensión mordió la fruta y la masticó. Estaba muy buena pero casi la escupió cuando vio la carne púrpura.

- ¡Ay! – tosió atragantándose.